Carta Final: Nunca estuviste a mi altura
Carta Final: “Nunca estuviste a mi altura” Juan, Mientras tú creías que me manipulabas con migajas de afecto y promesas envueltas en mentiras, yo observaba en silencio. Con una calma que no conoces. Con una inteligencia que jamás comprenderás. Fingí necesitarte. Fingí esperarte. Fingí amarte. Porque sabía que el momento llegaría: este. El instante en que te dejaría con el alma desnuda, sin refugio, frente a una verdad brutal: Nunca estuviste a mi altura. Te creíste astuto, cuando eras predecible. Te creíste fuerte, cuando solo eras cobarde. Te creíste imprescindible, cuando solo fuiste un capítulo más —uno que terminé con la pluma firme de quien ha vivido mucho y ha vencido más. ¿Sabes qué tienen en común todos los hombres que intentaron traicionarme? Que terminaron arrepintiéndose. Que no olvidaron mi partida. Que me buscaron en otras que jamás estuvieron a mi nivel. Que lloraron… cuando ya era demasiado tarde. Y tú no serás la excepción. No me ganaste. ...